Entendemos por definición muscular la eliminación de la capa de grasa que recubre el músculo. Por norma, esta etapa de definición se realiza con la finalidad de sacar a la luz los resultados del trabajo conseguido durante gran parte del año, gracias a una etapa de volumen. Esta misma, de forma obligada debido al superávit calórico, aumenta de forma más o menos significativa nuestro tejido adiposo.
El mito y las voces de los gimnasios suelen abocarnos al error de creer que más repeticiones implican una mejora de la definición muscular y, hablando mal y pronto, esto no tiene ni pies de cabeza como elemento aislado.
Si buscamos una pérdida de grasa corporal, lo primero que debemos cambiar será nuestra forma de alimentación, buscando crear un leve déficit calórico (de unas 500kcal diarias) con forme a nuestra demanda energética diaria de mantenimiento. Esto nos proporcionará una pérdida controlada que nos ayudará a la hora de llegar al punto justo de definición muscular sin perder músculo neto.
En cuanto al entrenamiento, otro factor que debemos modificar, y yendo en contra de lo que el mainstream o la broscience nos dirá, debe ser básico y pesado.
Esta recomendación se basa en un par de conceptos básicos con respecto a la estimulación, desarrollo y adaptación muscular: Si llevamos todo un año trabajando con pesadas cargas para conseguir una buena estimulación muscular, con el crecimiento que esto conlleva, habremos «acostumbrado» a nuestros músculos a dicha carga; una reducción de calorías, aunque leve, pondría a nuestro organismo en un estado de reserva y, bajando la intensidad (las cargas) puede llegar a entender que el músculo, creado para levantar una carga X, ya no es necesario.
La estrategia a realizar es bajar nuestro peso corporal sin que se resientan nuestras cargas o, al menos, para que no lo hagan de forma ostensible, logrando controlar, así, que la pérdida de peso corporal que estamos consiguiendo pertenezca de forma única y exclusiva a la retención de líquidos y a la pérdida de tejido adiposo.
Así, un entrenamiento básico se centrará en los grupos musculares más amplios, limitando el consumo de calorías para no acelerar demasiado el proceso, y sin olvidar a los músculos más pequeños que deberán intervenir como estabilizadores o como músculos secundarios.
El entrenamiento pesado nos brindará, como dije anteriormente, que nuestro organismo siga viendo la necesidad de alimentar ese músculo creado para mover dicha carga X.