La definición muscular es una etapa que exige mucho control en ciertos aspectos de nuestra vida, un mal planteamiento de la misma puede causarnos graves pérdidas de tamaño muscular, tirando por tierra todo el trabajo realizado durante la etapa de volumen y, por ende, bajando considerablemente nuestras marcas en el entreno.
Los errores más frecuentes son:
- Errores en la alimentación.
Consumir una correcta cantidad de proteína de calidad debe ser nuestra base si queremos conservar el máximo posible de músculo.
Los depósitos de glucógeno, por otro lado, deben ser rellenados, al menos, una vez a la semana si estamos siguiendo, como es frecuente, una dieta baja en carbohidratos. Un refeed -o carga- de carbohidratos almidonosos; patata o arroz, preferentemente (siendo válida también la pasta o el pan) nos llenará las reservas y nos hará rendir más y mejor en nuestro entrenamiento, sin que haya necesidad de destruir aminoácidos para conseguir el glucógeno muscular. - Mucho cardio.
El abuso del ejercicio cardiovascular es uno de los mayores errores a la hora de definir.
Debemos procurar que este sea el justo acorde a nuestros requerimientos nutricionales. 2 o, como máximo, 3 sesiones a lo largo de la semana serán más que suficientes combinado con un correcto déficit calórico. - Poca intensidad a la hora de trabajar «fuerza» de forma específica.
Si nuestros músculos no son estimulados por altas cargas, no obtendrán la señal necesaria para mantener dicha masa obtenida con cargas mayores durante el volumen. Es por esto que es recomendable comenzar cada grupo muscular por un ejercicio predominante de fuerza basado en 3-5 series de 3-5 repeticiones con cargas altas en relación a nuestro 3-5RM .