Todos sabemos y conocemos la fama de las comidas rápidas y por supuesto no hace falta decir que llevar una dieta en la que la comida rápida es una de las principales opciones puede darnos muchos problemas de salud tanto a corto como a largo plazo.
Para poder dejar la tan codiciada comida rápida, primero hay que intentar aguantar la tentación de «más grande mejor”. Es imposible resistirse a agrandar el menú por tan poco dinero y más si este agranda la bebida, hamburguesa y patatas, pero al aumentar la ración, también aumentaremos consecuentemente la cantidad de calorías, grasas y azucares que nos llevaremos al cuerpo.
Para intentar reducir la cantidad de calorías ingeridas en la comida rápida deberemos de tener en cuenta unos sencillos consejos:
- Elige bien con que acompañas tus comidas, más que nada en las pizzerías y hamburgueserías. Porque como ya sabes, no es lo mismo acompañar tus comidas con una ensalada, que con una ración de bacón o queso.
- Minimizar los fritos, sabemos que en estos lugares es muy difícil o imposible, pero es mejor quedarse en casa comiendo algunas frutas y comida sana que ir a uno de estos restaurantes de comida rápida. Cena o almuerza en casa.
- No necesitas un litro de refresco para comer, aunque debido a la sal y sabor de estas comidas, es muy probable que la sed aumente, lo que deberemos de hacer es beber agua.
En conclusión, la comida rápida no es saludable de ninguna de las maneras, pero podemos minimizar las calorías a ingerir si reducimos a un tamaño normal nuestra ración. Ni que decir queda que no es recomendable asistir regularmente a este tipo de establecimientos ya que estaremos mermando considerablemente nuestra salud.
Un comentario
Como conocedora de la comida rápido y persona que no puede abusar de ella digo que en estos establecimientos, cada vez más, se intenta adaptar los productos con el fin de perder la mala fama de ser perjudiciales para nuestra salud. Se empieza desde los niños, incluyendo en sus menús frutas, verduras, pescado … En el caso de los mayores, se van ampliando la oferta de distintos tipos de ensalada, hamburguesas o pizzas ligths o a base de productos naturales … Si estás a dieta y tus amig@s deciden comer en un lugar de estos, puede suponer un gran trauma … Yo, que actualmente sigo una dieta estricta (sana), recomiendo mi menú cuando voy a estos sitios: para beber refreso ligth, cero (no se aconseja todos los días pero una vez puntual, no es malo) o agua. Ensalada mediterránez con aceite y vinagre, nada de salsa de yogur ni pollo frito … y de postre, una fruta si te has quedado con hambre … Y ese es mi plan 😉 … ¡¡¡A comeeeeeeeeeeeeeeeeerrrrrrrrrr!!!