Las bebidas isotónicas se han diseñado específicamente para cubrir los minerales perdidos durante el entrenamiento físico y diversas campañas comerciales han promovido a bombo y platillo sus beneficios dentro de los diversos formatos disponibles en el mercado, a las que además de minerales de repuesto, les añaden colorantes y conservantes innecesarios para mejorar su apariencia y sabor, por lo si las hacemos en casa, podremos prescindir de ellos y ahorrar dinero.
A continuación presentamos diferentes opciones saludables para realizar una bebida isotónica casera para después de entrenar.
Bebida isotónica básica:
Es la más extendida y tan sólo se requiere un litro de agua, una cucharadita de miel y otra de sal marina, además de una pizca de bicarbonato de sodio, junto con el jugo de uno o dos limones, se mezclan todos los ingredientes y lista para tomar.
Jugo isotónico:
Tiene la misma función que la bebida anterior y su textura y sabor se asemejan más a las bebidas isotónicas comerciales, con la salvedad de que sólo utiliza ingredientes 100% naturales y podemos hacerlas en casa.
En este caso necesitamos 1 L de zumo de naranja, tres cucharadas soperas de azúcar 500mg de bicarbonato de sodio, 500mg de cloruro potásico y 500 mg de sal. Mezclamos todos los ingredientes y listo.
Bebida isotónicas energizante de guaraná:
El guaraná se extrae de un árbol natural del Amazonas y se caracteriza por su poder energizante. Podemos usarlo en extracto para elaborar una bebida isotónica casera usando una cucharadita en polvo de su extracto, que mezclaremos con una cucharadita de miel, otra de levadura de cerveza y otra de germen de trigo en un gran vaso de agua mineral para tomarlo cuando tengamos que reponer fuerzas.
Esperamos que con estas soluciones consigáis mejorar vuestras recuperaciones después de un duro día de entrenamiento.