Innumerables veces hemos visto recetas, formas sencillas y otras no mucho (sobre todo a quienes nos cuesta la cocina) para lograr disfrutar de un pan sin gluten, que con suerte tendrá buen sabor, pero precisamente no luce como esperamos o viceversa.
Ir por el supermercado y ver de reojo aquel empaque de rebanadas esponjosas para evitar las ganas es un hecho que se repite en cada visita, y por su puesto dar una mirada de “suerte” por si encontramos una etiqueta o sello que diga sin gluten, suele ser un acto de fe, que en caso de cumplirse el milagro, precisamente no tiene la textura esponjosa que lo hace tan irresistible, o simplemente el sabor esperado; aunque encontrarlo ya es una realidad más cercana, dado que la comunidad celíaca toma cada vez más fuerza y los establecimientos empiezan a abastecer con variedad.
Disfrutar de una delicioso pan de sándwich con diversas opciones que resulten ser saludables, no solo por no tener gluten, sino por sus ingredientes, como por ejemplo un sándwich doble piso por ejemplo, o una deliciosa combinación con berenjena no es una mala idea. Sin embargo, existen dos tipos de personas al momento de comer pan, quienes lo disfrutan entero en su sabor y forma y los que retiran la corteza del pan. Para algunos será un sacrilegio quitarle la capa a su rebanada, pero para otros es la gloria, pues su sabor precisamente no conjuga con el gusto e interrumpe el disfrute del tierno corazón del pan.
¡Que nada se desperdicie! Separarlo o cortarlo y hacer a un lado sus restos ya será innecesario. Proceli, una empresa que apuesta por la innovación en productos sin gluten, ha puesto en el mercado un pan sin corteza, que no solo es sin cubierta, sino que guarda el sabor y textura que hace tan especial al pan. ¿Lo has probado ya? Si tu respuesta es no, te invitamos a hacerlo, porque nosotros sí y esta muy bueno.
¿Tienes dudas sobre este producto? Si te perdiste nuestro artículo anterior, aquí te lo contamos todo.