El consumo de proteína adecuado ligado al mundo de la musculación es uno de los temas más debatidos debido a la necesidad de realizar estudios mucho más profundos en el campo. Pese a todo, y en base a la mucha información, admitiendo que es, en ciertos puntos, cuando menos, lagunosa, os proponemos una serie de pautas a considerar a la hora de establecer un patrón de consumo sin nuestro fin es generar masa muscular:
- Si vas a utilizar algún tipo de suplemento protéico procura aumentar tu ingesta de calcio (bien sea en forma de suplemento o con alimentos como la leche o el yogur). La proteína en polvo se asocia a una mayor excreción de calcio por parte del organismo, aunque, insisto, no ha sido demostrado de forma fehaciente.
- No olvides tu consumo de carbohidratos al centrarte en mantener un nivel de proteína medio-alto, pues esta reducción hará que el organismo oxide aminoácidos a fin de obtener enegería, en lugar de emplearlas para la reparación y construcción del tejido muscular.
- Los expertos parecen estar de acuerdo en recomendar un consumo de, aproximadamente 1.5/2 gramos de proteína por kilogramo magro de nuestro peso corporal. Empezaremos con 1.3/1.5 e iremos aumentando hasta 2 de forma paulatina.
- No debemos olvidar beber agua. A mayor cantidad de proteína ingerida, mayor cantidad de líquidos precisamos para mantener la hidratación del cuerpo.
- Si vas a consumir menos de 2 gramos diarios de proteína de forma prolongada, céntrate en hacerlo alimentándote de alimentos completos nutricionalmente hablando a fin de no olvidar el resto de elementos necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, como las vitaminas, minerales, grasas necesarias,…
- Por último, dejándolo en este lugar de forma intencionada dada su relativa veracidad, consume la mayor parte de tu aporte de proteínas pre y post entrenamiento, puesto que es cuando tu cuerpo va a utilizarla de forma más eficiente y directa.
Estos son algunos consejos básicos sintetizados de una amplia bibliografía referente al tema, un gran número de artículos y estudios, en muchos casos contradictorios, y un poco de empírica en la mayoría de los puntos. Nadie mejor que uno mismo conoce como funciona su organismo, que, por otro lado, es un mecanismo demasiado complejo como para dar fórmulas eficaces y genéricas a cualquier individuo. Mi recomendación es que experimentes y juegues con la cantidad de proteína y alimentos en base a las sensaciones que ello te brinde, intentando siempre alcanzar el máximo de beneficios posibles usando la forma más equilibrada que te sea posible.
Pese a todo, si os surge algún tipo de duda concreta, no dudéis en hacernos la consulta y os responderemos encantados.