Grosso modo, y para simplificar las cosas, podríamos hablar de una división en tres partes de la zona abdominal:
- Recto abdominal (superiores+inferiores)
- Abdominales transversales
- Abdominales oblicuos
El recto abdominal:
Es un músculo grande que comprende desde el pecho hasta la cintura; lo que generalmente se conoce como «six pack«, aunque esto depende de más de nuestras características físicas que del trabajo abdominal en sí. Existen casos de individuos con un abdomen trabajado al milímetro que, por complexión, sólo tienen un «four pack».
Abdominales transversalesLos abdominales transversales:
Estos, por su parte, son los encargados de estabilizar la columna vertebral mediante lo que se conoce como «presión intraabdominal«; esto es, la acumulación de tensión desde la zona del ombligo hacia la columna a fin de «estrechar» la zona media para crear un punto medio más compacto, firme y seguro.
En cuanto a los oblícuos:
Podríamos subdividirlos en internos y externos. Situados a ambos lados del estómago, trabajan juntos para conseguir el movimiento de flexión y rotación de la columna lumbar.
OblicuosA la hora d entrenar el abdomen, existe una cierta polémica generada en torno a la eficacia del trabajo de los oblicuos. Ciertos y reputados entrenadores y practricantes del culturismo o el fitness creen que el desarrollo de estos no compensa con la cantidad de trabajo invertida.
En mi opinión personal, el trabajo abdominal no es una mera cuestión de estética y, si bien es cierto que la apariencia del abdomen depende de dos cuestiones fundamentales:
- Grasa corporal
- Genética
De las cuales sólo una está en nuestra mano, hay que resaltar el trabajo secundario que ejercen los abdominales en nuestro día a día y, por supuesto, en nuestro trabajo físico. Un abdomen trabajado a base de esfuerzo nos brinda una mayor estabilidad a la hora de realizar ejercicios básicos pesados como la sentadilla, el peso muerto o el press banca, además de recortar considerablemente el riesgo de lesión, de dolores de espalda, problemas posturales,… y un sin fin de beneficios extras. En base a esto, la recomendación, notemos el trabajo a nivel visual o no, es no olvidarlos pues, de forma inconsciente, repercuten en nuestro día a día.
Para cualquier duda con respecto al trabajo abdominal, no dudéis en poneros en contacto con nosotros.