Acaba la navidad y empieza un nuevo año, y con él llegan los buenos propósitos.
Uno de los que más adoptamos es perder esos kilos que hemos ganado o recuperado durante las fiestas, algo tan difícil de evitar durante las largas y copiosas comidas y reuniones.
En estas fechas se dispara la publicidad de las «dietas milagro«, que nos prometen perder estos indeseados quilos de forma rápida, fácil y sin casi esfuerzo. Debemos valorar la falta de veracidad de tales métodos, ya que el adelgazar debe hacerse de forma gradual para que sea saludable.
MANTENER TODAS LAS COMIDAS
Es importante no saltarse comidas, pensando que al comer menos, adelgazamos. El cuerpo es inteligente, y al verse desprovisto de alimento durante demasiadas horas seguidas recurre a la acumulación y almacenaje como precaución,
produciendo el efecto contrario al que deseábamos.
SEGUIR UNA DIETA EQUILIBRADA
Para que nuestra salud no se vea afectada, debemos asegurarnos que seguimos una alimentación variada, ya que si seguimos una dieta demasiado monótona no sólo no estaremos proporcionando a nuestro cuerpo los nutrientes necesarios, sino que además nos resultará más difícil de mantener.
Los alimentos de origen vegetal (verduras, frutas, legumbres…) complementados con menores porciones de pescado, huevos, carne, lácteos (ricos en proteínas), nos ayudarán a mantener nuestro peso de forma sana y fácil.
EL AGUA PURIFICA
El agua, tomada de forma abundante ayuda a depurar el organismo, por lo que siempre que sea posible debemos sustituir los refrescos y bebidas alcohólicas de nuestra alimentación.
Ya sabéis olvidaos de Dukan y sus primos y proponeos una dieta sana y equilibrada.