La base de una alimentación sana, debe de tener cierta relación con el aceite de oliva ya que desde antaño se ha considerado uno de los alimentos más completos y beneficiosos, en su justa medida, para nuestra salud.
[pullquote_right]Es un antioxidante esencial[/pullquote_right]Como ya hemos dicho en otras ocasiones, muchas son las ventajas del aceite de oliva y es que el aceite de oliva supone un aporte energético además de un excelente protector estomacal que nos ayudará en nuestro día a día, especialmente si lo tomamos en el desayuno.
Para mantenernos en línea de importante recalcar que no deberemos abusar del aceite de oliva, pero tampoco deberemos de abandonarlo por los siguientes motivos:
Para empezar hablaremos de los aportes de Vitamina E, lo que es un antioxidante esencial que ayuda a prevenir el conocido como colesterol LDL, o lo que es lo mismo, el colesterol malo. El colesterol malo provoca que el flujo sanguíneo no recorra adecuadamente nuestro sistema arterial, lo que aumentaría el riesgo de infartos y enfermedades relacionadas cardiovasculares.
El aceite de oliva también aporta las necesidades básicas de ácidos grasos y previene el estreñimiento.
Por otro lado, las personas que consumimos aceite de oliva de manera controlada y regularmente, presentamos una mejor calidad en la piel ya que esta se presenta más brillante y viva.
Para los niños, es importante comentar que el aceite de oliva mejora y desarrolla el crecimiento metabólico y cerebral ayudando a los niños y niñas a crecer más sanos.
Por lo que vemos desde el principio las ventajas son obvias, además de que el aceite de oliva nos ayuda a prevenir ciertas enfermedades que nunca nos gustaría contraer.
Si lo que quieres es mejorar tu salud y vivir más sano comiendo bien, el aceite de oliva debe de ser un fijo en tu dieta diaria, pero recuerda, no debes de sobrepasar la cucharada sopera como cantidad máxima diaria.