La celiaquía aumenta en España un 15% cada año, siendo el 1% de la población que la padece. Esta enfermedad intestinal que adquiere cada vez más fuerza, se provoca por comer ciertos cereales como el trigo, centeno, espelta, cebada y avena. Con estas cifras las empresas alimentarias empiezan a introducir en su oferta productos sin gluten para cubrir las necesidades de este sector
Actualmente se dispone de mayor información y concienciación sobre la enfermedad (aunque aún no la suficiente) por lo que se convierte en un nicho muy prometedor para la industria. Es más común ver en los estantes nuevos productos con la etiqueta “sin gluten” e incluso el sector hotelero y de restauración ha modificado sus cartas, adaptando ciertas opciones para este segmento que detalla los posibles alérgenos
España es la responsable del lanzamiento de más de 4.000 productos sin gluten, lo que la sitúa a la cabeza del ranking. El registro de nuevos artículos ha crecido un 1.500% desde 2009, lo que demuestra el gran impacto que ha causado la comida sin alérgenos en la sociedad española. Menciona el diario español ABC
Sin embargo, estar en este mercado no es tarea fácil, las exigencias y cuidados que se requieren al momento de elaborar o preparar los alimentos sin gluten, serán clave para ser aptos o no en la dieta de un celíaco. Existen productos que pese a tener una etiqueta “sin gluten“, pueden generar malestar al ingerirlos, en algunos casos tienen la presencia reducida de gluten, en otros existe contaminación cruzada de los alimentos, etc., por ello, al momento de hacer compras, se requiere algo más de tiempo para leer detenidamente las etiquetas y verificar que no será contraproducente su consumo.
Un producto elaborado, un restaurante o establecimiento de comida con certificación es un gran respaldo a la hora de elegir, es una garantía de su cumplimiento con los estándares necesarios para no tener ningún tipo de contaminación, ni ingrediente que afecte al enfermo. Para ello, existen algunas federaciones, asociaciones, sociedades, gremios e incluso plataformas (como la nuestra) que trabajan en beneficio de la comunidad celíaca, dando soluciones prácticas para sobrellevar de mejor manera la enfermedad
Por otro lado, el precio, el sabor, el color y la textura suelen ser los elementos de mayor crítica en este contexto. Encontrar opciones que permitan disfrutar de lo que es “prohibido” sin que nos haga daño, cada vez es más sencillo. Como Terbeke, una empresa belga bajo su marca Pronto, posee la primera lasaña fresca sin gluten del mercado. Esta novedad alimentaria a más de no poseer gluten, mantiene el sabor y textura de la tradicional lasaña, ofreciendo mayor frescura y calidad, sin colorantes, aromatizantes, ni conservantes. Su presentación viene envasado en una mono porción (400 gr.), cuya preparación es suficiente con introducirla al horno o microondas; posee la Marca de Garantía “Controlado por FACE“, por lo que la empresa se ha preocupado por garantizar un producto de calidad sin riesgo a la contaminación cruzada
Crece el número de celíacos pero también crecen las empresas que se suman en aportar nuevas opciones alimenticias, por lo que en un futuro (esperamos que no muy lejano), las facilidades de comer sin gluten ya no sea un problema