A veces no nos damos cuenta o simplemente no prestamos demasiada atención a nuestro físico. Todo depende de nuestro ritmo de vida y particularmente de lo presumidos que seamos. En esta entrada, me gustaría explicar por qué, yo me decidí a cambiar de vida y cómo me di cuenta de que realmente necesitaba perder peso por necesidad y no por estética.
El estar gordo, afecta a muchas cosas de tu salud: Tensión, respiración, ritmo cardíaco… Esto puede que desemboque en algo mayor o no y cambiando los hábitos alimenticios por una alimentación sana, podría curarse y en la mayoría de los casos prevenir males mayores.
El problema es la parte no-física, tu autoestima, la confianza en ti mismo, la capacidad de realizar actividades que requieran de esfuerzo físico sin que éste te lo impida, e aquí el mayor de los problemas, por lo menos en mi caso.
¿Cuando sabes que debes empezar a perder peso?
- Cuando no te atreves a decir la primera palabra en una reunión, ya sea de amigos, de trabajo, en familia…
- Cuando evitas los espejos, por que no te gusta lo que ves.
- Cuando tus ánimos son mayoritariamente bajos y tus ganas de salir y pasarlo bien proporcionales a estos.
- Cuando evitas mostrar tu cuerpo vistiendo de oscuro, evitando ir a la playa o la piscina, con ropa ancha…