El hecho de que los bebés continúen tomando el biberón hasta aproximadamente los dos años de edad nos parece algo normal, sin embargo estudios recientes demuestran que ésta práctica tiene una gran repercusión en torno a la obesidad en los niños.
Estos estudios fueron realizados por dos universidades de Estados Unidos y fueron publicados en The journal of pediatrics. Durante el estudio se observaron a casi 7.000 bebés recién nacidos hasta que cumplieron la edad de 5 años, a los que se les analizaba la relación entre el uso del biberón y la tendencia a la obesidad que desarrollaban, sin contar con otras influencias como el peso de la madre, el peso del bebé al nacer, etc.
El resultado fue que, aquellos bebés que seguían tomando el biberón hasta alrededor de los dos años, eran un 30% más propensos a desarrollar obesidad a la edad de 5 años. Esto se debe a que el uso del biberón incita a un consumo excesivo de calorías, lo cual no ocurriría con la lactancia materna o si simplemente se abandonase el biberón al cumplir el año.
Este estudio aporta datos importantes a padres, pediatras y otros profesionales de la salud con el que podrán mejorar la salud de los niños desde edades tempranas. Los expertos afirman que prevenir la obesidad desde pequeños es mucho más sencillo que tener que luchar contra ella en la edad adulta, por lo que cualquier dato que favorezca la prevención de la obesidad infantil se convierte en sumamente importante.
