A la hora de realizar nuestro entrenamiento, son muchas las posibilidades de las que disponemos para aumentar la intensidad. Hoy, en MásKilos, os presentamos una de las muchas formas de hacerlo: El entrenamiento ascendente.
Como bien sabemos, el crecimiento muscular es producido por un estímulo en el propio tejido. Sin embargo, el músculo -como nuestro organismo en general- tiende a adaptarse a fin de ahorrar energía, por lo que sorprenderlo con nuevas formas de entrenamiento puede jugar un papel decisivo a la hora de progresar.
Pero, vayamos al grano, ¿cómo se realiza un entrenamiento ascendente?
Básicamente, consiste en cargar un peso X con el que podamos realizar las repeticiones que tenemos marcadas; desde ahí, iremos disminuyendo la carga, intentando conseguir más repeticiones.
Un ejemplo:
1ª serie: 20kg para 8 repeticiones
2ª serie: 18kg para 10 repeticiones
3ª serie: 16kg para 12 repeticiones
…
Con esto, lo que conseguiremos principalmente será aumentar la circulación sanguínea hacia el músculo, gracias a esta mayor irrigación, las fibras musculares deberían ser capaces de conseguir una mayor fuerza y, debido al aumento del torrente sanguíneo, recibirán una mayor cantidad de nutrientes.
Con esta forma de trabajo buscaremos la estimulación rápida y directa del tejido muscular y, como podemos observar, es completamente opuesta a la forma tradicional de trabajar en el gimnasio. Jugar con estas técnicas tan diferentes -como comentábamos al principio- es una gran baza a la hora de desarrollar masa muscular, progresar en cargas y/o salir de un estancamiento.
Como podréis imaginar, esta rutina, por su exigencia y por comenzar nuestra primera serie con un peso máximo, requiere de un buen calentamiento previo para evitar lesiones y hacer que el músculo pueda responder de forma positiva al entrenamiento.
Esperamos que disfrutéis del entrenamiento y que os sea útil.
No dudéis en escribirnos con todas las dudas y sugerencias que podáis tener.