Marisa es la artífice del blog Cocina fácil sin gluten, un pequeño gran rincón virtual que atesora sus recetas, trucos y consejos de la cocina sin gluten para todo el que lo necesite.
Pero, ¿de dónde surge esa vena bloguera? “Todo surge porque me lo propuso, allá por el 2005-2006 una forera (del único foro sin gluten que existía). Me pidió que abriera un blog para tener a mano las recetas y logros que íbamos consiguiendo entonces, cuando no había recetas probadas, ni consejos, no había nada, ¡empezábamos de cero!”
Y así, como una auténtica pionera en el mundo blogger celíaco, Marisa se lanzó a la piscina con la intención de que tanto su hijo Javier (diagnosticado de celiaquía a los 2 años) como ella (celíaca desde unos 4 años, después de padecer un hipotiroidismo hashimoto y diabetes autoinmune) aprendieran los secretos de la vida y cocina sin gluten con las manos en la masa.
“Que nadie lamente ser celíaco por la comida, porque podemos comer tan bien como cualquiera. No podemos comer gluten, pero si podemos comernos el resto del mundo”.
Confiesa que lo que más le emociona y anima a seguir adelante con Cocina fácil sin gluten son los mails, mensajes y comentarios en el blog de personas que se han sentido muy aliviadas al ver que la celiaquía y comer sin gluten no es tan duro como se imaginaban.
“Ver esas fotos y comentarios de gente que empieza y se emociona al ver las sonrisas de sus hijos comiendo cosillas ricas, o de adultos recién diagnosticados a los que se les hace muy cuesta arriba y descubren nuevos sabores y texturas igual de ricos que antes. Me encanta ver que la gente aprende rápido y en nada, hacen auténticas maravillas sin gluten.”
Recetas como el “Pan que gusta a todos”, Bizcocho de nesquik o bizcocho de leche condensada son sus entradas más visitadas. “Aunque en mi casa, las recetas que más triunfan son las galletas saladas y el pan de pirex”.
Sin embargo, además de cocinar en casa a todo celíaco le apetece salir a comer fuera, una desventaja que Marisa destaca. “Sobre todo para los jóvenes, que siempre tienen que ir por delante, pensando si van a poder disfrutar de una comida o si les va a pillar el día sin nada que comer. De ahí nuestra lucha por normalizar nuestra vida social, siempre en positivo, con un por favor delante de cualquier petición y un gracias al final. Se llega mucho más lejos (quizás más despacio) que exigiendo, pero se avanza. Entre los que empiezan algunos no valoran lo que tenemos, pero todo es y ha sido, fruto del esfuerzo de muchos.”
Le preguntamos a Marisa si había probado la app de Celicity, “cuando viajamos o salimos fuera de casa, lo primero que hago es preguntar a Google y recojo la información que necesito para la ocasión. Sinceramente, no había visitado vuestra web. Acabo de descargar la app y me ha parecido muy intuitiva y fácil de usar. Hay muchas app, creo que todas fabulosas, pero pienso que si se unificaran esfuerzos, tendríamos la más completa de todas las app sin gluten del mundo.”
No obstante, ¿se arrepiente Marisa de haberse hecho bloguera? Ó ¿cambiaría algún detalle de este emprendimiento blogger celíaco? “Nada, no cambiaría nada. Me marqué un objetivo y es el que sigo y seguiré. Creo que gracias a ello, a parte de ayudar en la medida de mis posibilidades, he conocido a gente maravillosa, con la que mantengo un trato de amistad muy bonito. Hay momentos muy emocionantes, sobre todo cuando puedes abrazar a personas que viven muy lejos y con las que he podido compartir momentos únicos. Hoy día tengo un nuevo hobby que nunca imaginé pudiera serlo y es, descubrir el comportamiento de las mil harinas sin gluten para elaborar panes dignos del mejor de los paladares.”
Pues esperamos que así sea. Ojalá que Marisa comparta con todos nosotros esa receta de pan rico que nada tenga que envidiar al mundo con gluten cuando dé con ella.
¡Muchas gracias por aceptar esta entrevista con Celicity, Marisa!
¡Sin duda, tenéis que seguirle la pista y echar un ojo a su blog “Cocina fácil sin gluten” si todavía no la conocéis!