La bomba de infusión continua de insulina es un dispositivo electrónico de pequeño tamaño que va unida al cuerpo mediante un catéter flexible con una punta de aguja. La aguja se inserta en la región subcutánea del abdomen, el brazo o el muslo y debe ser reemplazada cada dos o tres días. No es una bomba inteligente, es decir, que no mide la cantidad de glucosa o insulina que debe ser utilizada. El nivel de glucosa en la sangre permanece en poder del glucómetro y no por la bomba.
Sirve simplemente para la liberación de una cantidad de insulina basal, programada por un médico, 24 horas al día, tratando de imitar más de cerca el funcionamiento del páncreas de una persona común, pero para cada bocado de cualquier alimento es necesario calcular la cantidad de carbohidratos que se ingieren (un conteo de carbohidratos que se conozca) y configurar el equipo para lanzar una cantidad de insulina rápida o ultrarrápida en el cuerpo. Los modelos actuales tienen una bomba de insulina calculadora de lo ingerido, que es un software insertado en la bomba, cuando las persona inserta la cantidad en el volumen de lo que va a ingerir de hidratos de carbono el valor de la glucemia de ese momento, el examen lo realiza el propio dispositivo.
¿Quién puede utilizar las bombas de insulina?
El candidato ideal para el uso de la bomba de insulina es aquel que:
- Puede medir la glucosa en la sangre por lo menos 4 veces al día
- En la fase de ajuste de dosis de insulina para ser usados en la bomba, siga la medida correcta por lo menos 6 a 8 veces al día.
- Una persona que siga las recomendaciones del médico y se mantenga en contacto con la bomba, siga la dieta recomendada por nutricionistas, incluidas las relativas a las cantidades a ingerir.
- Una persona con buena situación financiera para poder costear los gastos.
- Estar dispuesto a usar el aparato las 24 horas del día en su cuerpo.
- Pero sobre todo, dispuesto a pasar por un proceso de educación en relación con la diabetes.
- No debe tener antecedentes de bulimia.
- La persona tiene que aprender el conteo de carbohidratos y tener un esquema de aplicación intensiva de insulina.
- Practicar actividad física.
Ventajas en el uso de la Bomba de infusión de Insulina
Las principales ventajas de la utilización de la bomba son:
- Mayor flexibilidad a la hora de comer las comidas.
- Si se usa correctamente la bomba reduce el riesgo de hipoglucemia, y las complicaciones a largo plazo de la diabetes.
- Mejoría del control glucémico y los niveles de hemoglobina glicosilada.
- Con el uso de la bomba, puede controlar mejor el fenómeno del alba, responsable del nivel alto de glucosa entre 4 y 8 horas, causando hiperglucemia si el paciente no tiene la dosis de insulina calculada de la noche anterior, o no levantarse al amanecer para administrarla. Con la bomba de infusión de insulina este problema se resuelven mejor.
- Sin embargo, aun con todas estas ventajas si el paciente es obeso, come grandes cantidades de azúcares de los alimentos, no mide la cantidad de glucosa en los tiempos indicados, o simplemente no hace ejercicios, con este dispositivo puede por si mismo, determinar o decidir él mismo la cantidad de insulina utilizada, es la gran ventaja en el uso de la bomba.
Aún con toda la tecnología de monitoreo médico nunca debe ser olvidado que se debe siempre estar atento al cuerpo y a las reacciones que pueda tener.
Las principales indicaciones médicas para el uso de las bombas de insulina son:
- Hipoglucemia «La hipoglucemia inadvertida»
- Reduce la variabilidad glucémica
- La hiperglucemia / HbA1c alta /
- Cetoacidosis recurrente
- Flexibilidad en los niños muy pequeños
- Polineuropatía, gastroparesia,
- Complicaciones micro y macrovasculares
- Embarazo
- Fobia a las inyecciones
Con este conocimiento podemos seleccionar el candidato ideal y el logro de los niveles de control son mucho mejores que los regímenes de administración de insulina.
La bomba no es para todos, pero gran cantidad de diabéticos la pueden utilizar. En España alrededor de 70.000 bombas de insulina son utilizadas en pacientes diabéticos, sin embargo, sabemos que al menos 7 a 10% de diabéticos de tipo 1 son los que mayormente requieren el uso de la bomba.