Entre los problemas de salud más frecuentes que causa la celiaquía se encuentra la osteoporosis. De hecho, ciertos estudios apuntan a que entre un 40-75% de celíacos padece osteopenia, incluso siguiendo correctamente la dieta sin gluten, y sobre un 3% de personas con osteoporosis son también celíacas.
Mientras que la osteoporosis en la población normal afecta más a mujeres en edad adulta, en la celiaquía puede aparecer en cualquier edad y sexo, y en muchas ocasiones aparece en personas jóvenes. Es muy importante tener un diagnóstico temprano de celiaquía para evitar esta situación.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis se define como una enfermedad del esqueleto que cursa con disminución de la masa ósea y deterioro de los huesos. Significa literalmente “huesos porosos”.
Los huesos crecen en longitud hasta la adolescencia, y en densidad hasta aproximadamente los 35 años, donde alcanzan su máximo. Lo normal es que, a partir de ahí, cada año baje un 1% la densidad ósea, siendo más rápido y acentuado esto en mujeres postmenopáusicas.
El problema de la osteoporosis es que, con el paso del tiempo, los huesos se vuelven frágiles y sufren microrroturas o roturas completas. No obstante, es una enfermedad que puede pasar desapercibida durante muchos años, ya que hasta que no se produce la fractura no da síntomas y es totalmente indolora.
¿En qué se diferencia de la osteopenia?
La osteopenia es la disminución de la masa ósea que aún no es osteoporosis, pero tampoco se considera dentro de los valores normales. No es una enfermedad de todo el sistema esquelético, como sí lo es la osteoporosis.
Tener osteopenia no quiere decir que vaya desarrollarse osteoporosis, de hecho, a ciertas edades es relativamente frecuente padecer esta condición ya que la parte interna de los huesos se vuelve porosa por el mero paso del tiempo.
¿Por qué las personas celíacas tienen más tendencia a tener osteoporosis?
Una vez más, la respuesta la tenemos en la absorción de nutrientes. Al tener dañadas las vellosidades, el intestino de la persona celíaca no es capaz de absorber correctamente todo lo que necesita para el funcionamiento correcto del organismo.
Para tener unos huesos fuertes necesitamos básicamente calcio y vitamina D, entre otros nutrientes. En este caso, la absorción de ambos se ve seriamente comprometida.
El cuerpo, al no obtener esos nutrientes, no es capaz de proporcionárselos a los huesos para que mantengan su microestructura funcional y correcta.
¿Cuáles son los riesgos de la osteoporosis?
El máximo riesgo de la osteoporosis radica en las posibles fracturas que se producen debido a la fragilidad de los huesos. En fases avanzadas, incluso un leve traumatismo puede producir una fractura de cadera, de muñeca o de tobillo.
¿Cómo se diagnostica?
El método de elección es una densitometría ósea, o DEXA que consiste en la utilización de rayos X para medir la pérdida de hueso, generalmente en la columna y la cadera.
Esta prueba no es dolorosa y no requiere ninguna preparación. Los valores que puede arrojar son:
-Osteoporosis: Densidad ósea -2,5 DS
-Osteopenia: Densidad ósea entre -1 y 2,5 DS
-Normalidad: Densidad ósea +1DS
¿Qué recomendaciones hay que seguir para prevenir y controlar la osteoporosis?
La osteoporosis puede prevenirse y controlarse con unos sencillos consejos encaminados a nuestro estilo de vida:
-Es fundamental llevar un estilo de vida activo, en el que se combinen los ejercicios de impacto y los ejercicios suaves.
-También es muy importante estar en contacto con la luz solar, pues fomenta la síntesis de vitamina D.
-La alimentación también tiene un papel protagonista: Evidentemente hay que realizar dieta sin gluten para asegurar la salud intestinal y la completa absorción de nutrientes.
-Lo necesario para una persona adulta es ingerir al día en torno a 1000-1500 mg de calcio. Ciertos alimentos pueden ayudarnos a ello: lácteos, pescado azul, verduras de hoja grande, legumbres, frutas como el melocotón y el albaricoque, y harinas.
-El control de peso para no sobrecargar a los huesos también es un punto a tener en cuenta.
-Reducir o evitar la ingesta de alcohol, pues interfiere en la absorción de los nutrientes y especialmente del calcio.
-En ocasiones puede ser necesario tomar suplementos de calcio u otros medicamentos para la osteoporosis, como bifosfonatos.
