Son muchos los usuarios que, tras unos meses en el gimnasio, no consiguen ver la mínima mejoría. Por lo normal, la causa suelen ser pequeños hábitos poco saludables adquiridos con el tiempo. Hoy, en Maskilos, tu portal de fitness y musculación, os enumeraremos algunos de problemas más usuales que impiden un crecimiento muscular notorio.
- Fumar: el tabaco, además de estar relacionado con la aparición de cáncer, reduce el apetito y consume antioxidantes. Por no hablar del empobrecimiento de la capacidad respiratoria y, por supuesto, la recuperación muscular.
- Alcohol: el consumo no controlado de alcohol, como hábito, disminuye el apetito, sobrecarga el metabolismo hepático y suma un extra de calorías no deseadas a nuestra alimentación.
- Falta de oxígeno: puede parecer algo absurdo, pero nuestro cuerpo necesita una oxigenación extra para desarrollar de forma apropiada nuestros músculos. Si tienes un hueco, escápate a dar un paso al aire libre. Además, con la relajación que ello conlleva, reducirás los niveles de estrés.
- No comer: saltarnos una comida planificada en nuestra dieta y no compensar las calorías obviadas en la siguiente toma resta, como es evidente, nutrientes y calorías a nuestro organismo, lo que se traduce en menos energía para el entrenamiento y menos nutrientes para desarrollar músculo.
- Proteína: consumir una adecuada cantidad de proteína de alto valor biológico es más que esencial si queremos, además de recuperarnos muscularmente, ganar músculo magro.
- Agua: Hidratarse es un pilar fundamental del deporte. No te olvides de beber agua.
- Descanso: entrenar demasiado puede llevarnos a la lesión o al sobreentrenamiento, lo que nos hará estancarnos y no progresar. De hecho, el sobreentrenamiento hará que empeoremos en todas nuestras marcas.
- Obsesión: evita obsesionarte con los progresos. No te mires tanto al espejo. Si haces las cosas bien, los resultados llegarán.
- Calentamiento: si queremos que nuestros músculos rindan al 100%, el calentamiento es indispensable. Bastará con unas series de aproximación antes de cada ejercicio para engrasar bien la máquina.
- Respiración: en cada uno de los movimientos, concéntrate y acompasa tu respiración a ellos. Visualiza (mentalmente, al menos) en todo momento el músculo que estás trabajando.
Como podéis apreciar, son consejos muy sencillos que nos ayudarán, día a día, mes a mes, a progresar evitando el estancamiento y los problemas de autoestima que ello conlleva.