Hoy volvemos para solventar una de las dudas más comunes entre todas las personas que empiezan a correr o a realizar deporte aeróbico con regularidad: Qué comer antes de empezar? Pues bien, si te gusta el deporte y sales a correr de manera constante, sabes que el calentamiento es importante, la intensidad del ejercicio, saber marcar los tiempos… pero que si algo también hay que tener en cuenta es la alimentación sana.
¿Cuánta gente conocéis que se ha apuntado al gimnasio sin hacer dieta y tras un mes lo ha dejado porque no notaba ningún cambio? Yo bastante.
Si salimos a correr en ayunas, sin comer nada en las cuatro, cinco horas anteriores… es normal que en nuestro cuerpo aparezcan nauseas o una fatiga temprana. Lo recomendable es comer media hora aproximadamente antes de entrenar.
¿Qué comer?
Deben ser alimentos con bastantes hidratos de carbono, que nuestro organismo digiera bien y que no sean muy ricos en fibra.
Por ejemplo, la fruta no es algo que se digiera de forma fácil, a excepción de la uva, el plátano, manzanas o los pomelos. Son muy recomendables. También podemos comer frutos secos, como pasas, nueces o almendras. Y carbohidratos, como por ejemplo alimentos integrales (cereales o galletas).
Por último, si no eres una persona intolerante a la lactosa, un yogur (desnatado, por supuesto) puede ser otro alimento muy aconsejable que normalmente el cuerpo digiere muy bien y que calma el estómago.
¿Qué cantidad comer?
La cantidad depende de dos factores: el tipo de entrenamiento que vayamos a hacer y nuestro peso. No es lo mismo realizar una sesión intensiva, que un entrenamiento de recuperación o baja intensidad. Ni pesar 60 kilos, que pesar 100 kg.
Lo más aconsejable es que cada uno vayáis probando diferentes cantidades según la actividad física que vayáis a hacer y ver cómo actúa vuestro cuerpo.
Y por supuesto, no solo hay que tener cuidado con lo que se come antes de correr, ya que todas las comidas que se realizan a lo largo del día influyen en nuestro organismo.