Trial 4×4 sin gluten | CeliCity

Tabla de contenidos

El pasado fin de semana fuimos a ver un trial de 4×4 en el Parc Motor de Vallgorguina.

Habíamos hablado con Josep, el coordinador para ver si podíamos entrar con nuestro coche, pero tras ver los coches extremadamente preparados que había, decidimos no entrar ya que el riesgo de dañar el nuestro era demasiado alto.

¡Eso sí!, nos dio una vuelta en su coche para enseñarnos el circuito y ¡fue una pasada!

Tal y como habíamos planificado, estuvimos allí hasta las 12:30h y después de disfrutar viendo como subían por sitios imposibles, cubrían el coche de barro y los moteros saltaban por el circuito de motocros, empezamos una ruta cortita, de 50 km desde Santa Cristina d’Aro hasta Celrà.

No la pudimos terminar porque a mitad de camino vimos que se nos había hecho tarde y nos desviamos hasta Calonge, donde llegamos sobre las 15h, justo para comer en el primer restaurante que nos indicaba Celicity, que además nos pillaba justo de camino.
El restaurante se llama Lajovita, en la Carretera de la Bisbal nº46 de Calonge. Ofrecían un menú por 19€ muy completo. Nada más entrar, les dije que soy celíaco y la camarera me indicó muy amablemente lo que podía comer.

Me decidí por unos caracoles y un entrecot con salsa de pimienta que, en un principio me dijo que me traería sin salsa, pero luego vino y me dijo que si me apetecía, que el cocinero podía hacerme una salsa a parte sin harina. ¡GENIAL! ¡Ojalá todos los restaurantes fueran así de flexibles!

Antes de empezar, otro camarero nos trajo un aperitivo de pescado rebozado con harina. Al cabo de nada, la camarera que nos había tomado nota vino corriendo con cara de preocupación para decirme que yo no podía comer eso. Le dije que no se preocupara que no había comido nada. Me puse contento de haber encontrado un restaurante así, dónde son tan atentos (a los restaurantes que todavía no lo hacéis así, ¡tomad nota!).

De postre, tomé leche frita con helado de canela. ¡Delicioso! Cuando nos lo trajeron, el camarero, un señor muy majo, nos contó el chiste del caracol. Si vais allí pedidle que os lo cuente, ¡es muy divertido ver cómo se mueve

¡Una experiencia totalmente recomendable!