Cuando nos levantamos “con mal pie” el resto del día se hace pesado, en cambio cuando comenzamos bien el día parece que todo se llena de mucho más positivismo y lo pasamos con menos estrés, más alegría y mucha energía. Hoy te voy a dar algunos tips para empezar el día con las pilas bien cargadas.
1. Si te despiertas antes de tiempo ¡levántate!
¿Te ha pasado alguna vez que te has despertado una hora antes, ya no tenías sueño, pero aún así has decidido seguir durmiendo?. Cuando esto ocurre solemos pensar que durmiendo esa horita que nos falta luego estaremos mejor, pero generalmente suele ocurrir lo contrario, nos levantamos con más cansancio del que teníamos antes. ¿La solución?:
En cuanto te despiertes levántate, sin importar que falte solo una hora o media hora para que el despertador suene. Puedes ir preparándote con más tranquilidad, adelantarte trabajo o simplemente dedicar ese tiempo extra para ti haciendo algo que te guste o dedicándote unos mimos.
2. Toma un buen desayuno
Son muchas las personas que salen corriendo casi con el café aún en la mano a pesar de saber que este es un gran error en nuestra alimentación. El desayuno es la comida más importante del día, de él proviene gran parte de nuestra energía y por tanto debemos dedicarle el tiempo que se merece para que sea completo. Una buena forma de desayunar sería optando por lácteos, cereales y una pieza de fruta.
3. No dejes que el tiempo te “apague”
Es cierto que en días soleados tenemos una especie de extra de energías, nos sentimos más positivas y somos capaces de enfrentar el día con mucho más ánimo, pero ya va siendo hora de que le pongamos remedio a los días lluviosos que ahora nos llegan. Aprende a sacarles algo positivo, como el agradable olor que deja la lluvia, la posibilidad de acurrurcarte en una manta calentita al llegar a casa o la oportunidad de estrenar esas botas de agua tan chulas que te compraste el año pasado y aún no te has puesto ¡cualquier excusa es buena!.
Y ahora aunque lleguen las lluvias, anímate y prueba a andar todas las mañanas bien abrigado y ya me contarás!