Hoy queremos hablarte de un alimento con una enorme cantidad de propiedades como su alto contenido proteico, su riqueza en fibra e ideal para celíacos porque no contiene gluten.
Estamos hablando del amaranto. Tal vez no te suene, o tal vez sí. Este ingrediente, grano, cereal, hierba e incluso planta ornamental, tiene propiedades, por encima de cereales como el arroz, el trigo, o el maíz y, lo mejor, ayuda en la preparación de alimentos sin gluten, que es la base del tratamiento de un celíaco o intolerante al gluten.
Además, como se digieren muy bien y son muy ricas en hierro, magnesio y calcio, son muy beneficiosas en caso de anemia y osteoporosis.
Su alto contenido en proteínas es muy notable, puesto que según la OMS, sobre un valor proteico ideal de 100, la semilla de amaranto posee 75, la leche de vaca 72, la soja 68, el trigo 60 y el maíz 44.
Como curiosidad, este pseudocereal se ha constituido ya en muchas regiones como el sustituto de otro tipo de cereales que por las condiciones climáticas no pueden ser cultivados. Reduce los niveles de insulina de la sangre, lo que nos ayuda a sentirnos saciados y a tener menos hambre, todo ello favorece adelgazar y disminuir el ansia por comer.
A todo esto se suma su gran aporte en lisina, un aminoácido esencial que ayuda a metabolizar los ácidos grasos en energía, favorece la absorción de calcio, y mejora la salud de nuestro pelo.
Con el triple de fibra que el trigo, previene el estreñimiento, cuida el intestino y ayuda a controlar los niveles de colesterol y de glucosa. También es rica en fitoesteroles, que bloquean la absorción del colesterol a nivel intestinal.
Además es el único grano que contiene vitamina C, y también nos aporta vitamina E, fósforo y potasio.
Incluso un estudio reciente realizado por la Universidad de Bari, en Italia, ha reportado que el amaranto presenta propiedades antifúngicas, y que puede contribuir a alargar la vida útil de algunos alimentos. En concreto presenta resultados muy efectivos en la conservación del pan.
En materia de cuidado de la piel, el amaranto es rico en antioxidantes y con aceites tan valiosos como el tocotrienol y el escualeno, que ayudan a mantener la flexibilidad y tersura de la piel y poseen propiedades antitumorales.
Y bien, ¿Cómo cocinamos las semillas de este pseudocereal?
- Herviendo una taza de semillas con 3 tazas de agua durante 20 minutos hasta que absorban toda el agua
- Se pueden tomar acompañadas de arroz o de guisos
¿Os animáis a probar el amaranto?
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