El estrés es un conjunto de reacciones fisiológicas naturales de nuestro organismo frente a situaciones que nos resultan abrumadoras, amenazantes o desafiantes.
Debido a los continuados cambios que se desarrollan en nuestro entorno, nos vemos obligados a adaptarnos continuamente, por lo que un cierto nivel de estrés es necesario para ayudarnos a reaccionar según la situación a la que nos enfrentemos.
Aún así, a veces esta respuesta se intensifica y alarga en el tiempo, afectando a nuestras relaciones, desempeño de actividades y calidad de vida.
¿Cómo se produce?
Nuestra forma de ver e interpretar lo que ocurre a nuestro alrededor condiciona nuestra perspectiva, de manera que aunque los eventos generadores de estrés no sean necesariamente evidentes, puede producirse un efecto de cumulación hasta que «estallamos», provocando una reacción negativa al estrés.
¿Cómo prevenirlo?
- Relajación: realiza actividades que te ayuden a mejorar física y psicológicamente, como descansar adecuadamente, hacer deporte o practicar técnicas de relajación.
- Mantener una dieta saludable, evitando el abuso de cafeína y alcohol.
- Organiza tu tiempo, estructurando tus actividades.
- Si te sientes abrumado, compártelo con un ser querido. Hablar te ayudará a descargar tu energía negativa.
- Cuando vayas a enfrentarte a una situación estresante, prepárate y anticípate.
- No te exijas más de lo necesario. Las expectativas demasiado altas son una importante fuente de frustración.
Recuerda que el estrés puede interferir en el buen curso de tu vida diaria, así que aprende a relajarte y a vivir la vida con una filosofía mas tranquila.