La mahonesa es uno de los condimentos más ricos y deliciosos usados en la gastronomía, pero lamentablemente también es uno de los más calóricos, por lo que se desaconseja su uso en las dietas de control de peso y regímenes de adelgazamiento, aunque afortunadamente contamos con muchas alternativas saludables para evitar echarla de menos en nuestros platos.
Mucha gente utiliza salsas y mahonesas lights para sustituir a la mahonesa tradicional en la cocina y rebajar el porcentaje de calorías y grasas en la dieta, pero existen otras alternativas todavía más saludables que podemos usar o combinarlas entre sí para condimentar las comidas que lo requieran.
Una cucharada de mahonesa tiene ocho veces más calorías que una cucharada de kétchup, siendo esta última especialmente rica en azúcares, lo cual nos da una idea de la cantidad de energía extra que estamos aportando a nuestra dieta si utilizamos mahonesa para condimentar.
El kétchup, cualquier salsa de tomate, barbacoa o mostaza, tendrá siempre menos calorías que la mahonesa, cuyo aporte nutricional en calorías y grasas es equivalente al de la mantequilla, otra gran fuente de energía que debemos evitar cuando estamos a dieta.
La mahonesa vegana o sin huevo, es aquella que utiliza exclusivamente fuentes vegetales en su elaboración, prescinde del huevo y lo sustituye por aceite y leche de soja, lo que constituye una alternativa más saludable y menos calórica que la mahonesa tradicional, además de conservarse mejor en verano ya que no estaría expuesta a enfermedades como la salmonella, típica del huevo.
Las vinagretas son otra alternativa saludable a la mahonesa, porque el porcentaje de aceites es menor y proviene de fuentes saludables de grasas insaturadas, aunque si se pretende reducir las calorías al máximo, siempre pueden sustituirse por vinagre balsámico o zumo de limón con especies.
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