Uno de los aspectos que más controversia genera en la vida de un celíaco es la llamada “contaminación cruzada”: Consiste en que alimentos sin gluten se contaminan de éste a través de la superficie, utensilios o por cocinar en el mismo sitio que los alimentos con gluten. Es un problema para los celíacos a la hora de salir a comer fuera de casa, ya que nos encontramos ante la desinformación del sector de la hostelería sobre la enfermedad celíaca, y especialmente, sobre los conocimientos necesarios para poder ofrecer comida sin gluten con garantías de no contener gluten.
La EUFIC (European Food Information Council) define la contaminación cruzada como el trasvase de microbios patógenos (que provocan enfermedades) de unos alimentos contaminados (normalmente crudos) a otros alimentos, tanto de manera directa como indirecta. Esto aplicado al mundo del celíaco repercute en el contacto de los alimentos “con gluten” con los alimentos “sin gluten”.
La manera más fácil de evitar la contaminación cruzada es comer y cocinar siempre alimentos sin gluten, así como tomar alimentos que no contienen gluten de manera natural como las frutas, verduras, hortalizas, huevos, pescado, etc. Pero no siempre es posible, más bien es un ideal llegar a este punto en el que sólo haya cocina para celíacos en cualquier casa particular.
Para evitar la contaminación cruzada en tu hogar debes tener en cuenta los siguientes factores:
Elaborar la comida sin gluten en primer lugar
Por ejemplo, cuando se hacen croquetas, primero hay que realizar las que no contienen gluten, tanto en el rebozado como en la fritura.
Disponer de un espacio diferenciado para los alimentos especiales para celíacos
Es vital reservar un cajón, trozo de la nevera y estante especialmente para guardar los alimentos sin gluten. De esta manera evitamos la confusión a la hora de coger uno y no otro y todos los habitantes del hogar reconocerán a simple vista qué alimentos son aptos o no para el celíaco.
Limpieza exhaustiva del horno, panera, batidora y cualquier superficie donde se cocine
Se lavarán cuidadosamente para que no contengan restos de gluten. Especialmente en el horno, hay que cuidar que si este habitualmente hornea productos con gluten y utiliza aire, lo más recomendable es limpiar el horno y no utilizar el aire. En caso de que no tenga aire, siempre con papel de horno o de aluminio nuevo.
No reutilizar aceite ni agua donde se haya cocinado con gluten.
Los aceites serán siempre de primer uso si no se puede garantizar que en ellos no se han cocinado productos con gluten. Lo mismo habrá que tener en cuenta en agua, caldos y demás líquidos con los que se cocine.
Tener un tostador exclusivo para el pan sin gluten
Es necesario disponer de un tostador único para el celíaco. El tostador común del resto de la familia contiene restos de pan que son imposibles de limpiar y eliminar. Hay que llevar especial cuidado con tostadoras, sandwicheras y hornos.
Tapar la comida en el microondas
Se puede compartir un mismo microondas pero hay que tener la precaución de cubrir con una tapadera de plástico o con film de cocina, por ejemplo, nuestros platos.
Recuerda que en este enlace te proporcionamos varios consejos para cocinar sin gluten.