¿Conocéis la dieta DNGS? Bajo estas siglas se esconde la última, a nuestro juicio, barbaridad para perder peso que viene de los Estados Unidos de América, la dieta de la sonda nasogástrica.
¿En qué consiste esta dieta?
Como ya nos indica su nombre en castellano, en esta dieta nos introducen una sonda nasogástrica, es decir, un tubo de plástico que nos meten por la nariz y que baja hasta el estómago, algo que, realmente, no debe de ser demasiado agradable.
Una vez hecho esto, dejamos de ingerir alimento por la boca, y somos alimentados mediante esta sonda con una especie de papilla cuyo contenido mayoritario son las proteínas durante un periodo de tiempo que va desde los 5 a los 15 días, dependiendo del tratamiento.
La pérdida de peso se consigue debido a la baja cantidad de calorías de la mezcla que nos administran por la nariz, ya que el contenido calórico de la misma está en torno a las 800 calorías, lo que es menos de lo que necesita una persona adulta para cubrir sus necesidades diarias.
Los que nos venden las bondades de esta dieta, incluso nos dicen que no hay que quedarse en el hospital, y que la dieta se puede seguir en casa y que incluso podemos salir a la calle metiendo la bolsa con el preparado que nos da de comer en una mochila.
¿Hasta dónde está dispuesta a llegar la gente por perder peso? ¿Y los médicos? En mi opinión, ésta es una de las barbaridades más grandes que he visto para perder peso, ya que la forma de hacerlo no es muy normal. ¿Quién se pone una sonda nasogástrica por «gusto”?
Si habéis tenido que llevan alguna vez, sonda de este tipo, o conocéis a algún familiar que la haya tenido que llevar, sabréis que no es nada agradable y que como todo tratamiento médico tiene sus riesgos, a los que estas personas se someten voluntariamente.
Nosotros desde MenosKilos, seguimos recomendando nuestra Alimentación Sana como mejor medio para adelgazar y perder peso, que combinado con una buena relación de ejercicios diarios, darán tan buenos o mejores resultados que este tipo de dietas. ¡A comer!