Son muchas las teorías que existen en torno a la comida post–entrenamiento, hoy, intentaremos explicaros grosso modo qué ocurre tras el ejercicio a fin de que podáis relacionar nuestra propuesta de nutrientes con una sólida base bien fundamentada.
Tras el ejercicio físico el organismo entre en un estado restaurativo en el que intenta equilibrar el entorno hormonal debido al aumento drástico de las hormonas anabólicas: insulina, factores pineales, insulina, testosterona, DHEA, estrógenos,…
Esta respuesta se conoce como «supercompensación metabólica«, y, mientras dura, presentaremos unos ratios de GH u hormona del crecimiento así como de IGF o insulina bastante elevados. Esta respuesta es generada por el organismo, en parte, para favorecer la recuperación promoviendo una mayor síntesis protéica.
Además, durante el ejercicio, sobre todo aquel que implica levantamientos pesados, la testosterona se encuentra en su pico más alto, produciéndose una drástica caída justo al acabar nuestra actividad.
De todo este proceso, podemos concluir que:
- Debido al aumento de la producción de insulina y de hormona de crecimiento, hormonas ligadas a la síntesis de proteína, nos será beneficioso el introducir un aporte extra de proteínas a nuestra comida tras el ejercicio.
- La síntesis de proteína no será completa si no hay una buena provisión de energía (si no estamos en déficit calórico prolongado durante 3-4 días) o si no presentamos una suficiente cantidad de aminoácidos. Por lo que vigilaremos nuestro aporte calórico diario para no quedarnos cortos y, además, procuraremos obtener nuestra proteína de alimentos completos que presenten un buen espectro de aminoácidos y nutrientes: Pollo, huevo, leche,… Que mezclaremos con algunos carbohidratos que nos servirán para elevar un poco más la insulina trasportando a mayor velocidad dichos nutrientes y, a la vez, para reponer nuestras reservas de glucógeno, resentidas tras la actividad.
Como veis, optar por un post–entrenamiento saludable y completo es lo mejor a la hora de reponernos de nuestra actividad. No es necesario si quiera recurrir a los suplementos. Un sandwich de pavo, pollo; unos cereales con leche, o un par de huevos y una tostada serán más que suficientes, integrados dentro de nuestro total calórico diario, para obtener unos más que notables resultados.