Después de la iniciación de primer y segundo nivel de reiki, has decidido subir un peldaño en la escalera de la evolución y el conocimiento, probablemente tienes mas dudas ahora que antes de las iniciaciones, algo que es perfectamente normal.
La euforia inicial desaparece y llegan dudas:
- ¿Funciona de verdad el reiki o quiero creer que funciona?
- ¿Como puedo ayudar a otros si no sé como ayudarme a mi mismo?
- Si funciona, ¿por qué sigo con angustias, embrollos mentales y emocionales?
Todos nos hemos hecho estas mismas preguntas y normalmente, es el pobre concepto que tenemos sobre nosotros mismos el que nos lleva a tener dichas dudas.
Desearíamos sentirnos seguros y tranquilos, pero no es así, a veces nos sorprendemos dando consejos maravillosos que nos cuesta ponerlos en práctica en nuestras propias vidas, es entonces cuando puede aparecer la decepción sobre nosotros y puede llevarnos a olvidarnos del reiki y meternos nuevamente de lleno en la vida cotidiana y terrenal.
No hay que desanimarse, todas estas reacciones son muy normales, cuando se trata de personas despiertas, sensible y de buen corazón, confía en tí, eres un ser valioso y
debes ser compasivo contigo mismo, nunca pongas el listón demasiado alto, llegarás hasta donde puedas llegar en cada momento, a medida que avances verás que vas confiando más en ti mismo y no te exigirás más de lo necesario, de este modo siempre estarás orgulloso de lo que hagas, porque sabrás que has hecho todo cuanto podías en ese momento.
Con el tercer nivel de reiki la fuerza energética es superior, tanto en la iniciación como luego al transferirla durante la terapia. Los dos símbolos maestros te ofrecerán nuevos conocimientos y sensaciones, aumentará más tu percepción e intuición, podrás percibir nuevos aromas, tal vez veas auras, colores, etc… no le des demasiada importancia, de lo contrario si te centras solo en eso podría frenar tu crecimiento espiritual,n o serás mejor por ver o sentir más cosas. AHORA YA ERES PERFECTO.
Trabajate como persona, ve en busca del equilibrio, la paz y la serenidad interior y entonces estarás verdaderamente orgulloso de ti mismo. Ánimo.